Esta obra de Marina Bruno, realizada en 2024, es una ilustración digital de tamaño 30x42cm. Se trata de una edición limitada de 200 ejemplares numerados y firmados por la artista bajo la temática Roald Dahl; escritor al que desde Crudo Prints le guardamos especial cariño ya que muchas de sus obras forman parte de nuestra infancia considerándolo, si no el mejor, uno de los mejores autores de literatura infantil de todos los tiempos.

Marina ha realizado en esta pieza un homenaje a la imaginación de Roald Dahl, una imaginación que trasciende los límites de la mente adulta. En los relatos de Roald Dahl los personajes son siempre niños que se enfrentan a situaciones absurdas, en universos llenos de magia y donde el autor se deleitaba creando escenarios, personajes y situaciones retorcidamente aterradoras e hilarantes. 

La artista ha querido plasmar en esta ilustración la dualidad creativa tan característica de Roald Dahl; enfrentar el mundo infantil, imaginativo e inverosímil, al mundo tétrico, horrible y atroz, de una manera en la que los niños podían ver reflejadas sus realidades sin infantilizarlos, sin hacer de menos su capacidad de entendimiento. Los niños no conocen la censura, dicen lo que piensan sin preocuparse por ser correctos, y esto mismo es lo que pretendía Roald en sus historias. Esta lámina muestra una variedad de personajes luminosos y oscuros de los cuentos de Roald Dahl, encontramos a la dulce Matilda, al Gigante bonachón, a las despreciables Brujas, el monstruoso cocodrilo, y muchos otros elementos que refieren a su obra como el ascensor de cristal, el melocotón gigante, y otros elementos que la artista ha decidido reinterpretar, como la continua relación entre la comida y los protagonistas de las obras de Roald Dahl, creando una sopa de imaginación.  

Los colores alegres e inspirados en la naturaleza, y la técnica donde vemos la importancia de las texturas de diferentes técnicas pictóricas como acuarela y ceras, son una firma de identidad dentro del arte de Marina. La composición crea un universo onírico donde los objetos y personajes conviven y dialogan entre ellos hacen que sea una obra fascinante llena de detalles que nos hacen volar la imaginación y nos acerca al mundo infantil sin las ataduras de la mente adulta.

Desde hace unos años las obras de Roald Dahl han sido adaptadas, censuradas y corregidas, algo que empobrece la riqueza literaria de los autores y sus propuestas. Desde Crudo Prints, a través del lápiz de Marina, queremos reivindicar la libertad de creación necesaria para hacer grandes obras que se conviertan en clásicos como los de Roald Dahl. Ojalá existan más autores como él que no infantilicen la infancia. Gracias Marina.